lunes, 13 de enero de 2014

Atención en la emergencia

Entrevista a Mechthild Scheffer, médico naturópata y considerada por muchos la pionera y máxima experta de la terapia con flores de Bach. Desde 1981 se dedicó a recopilar el trabajo del Dr. Edward Bach, así como a integrarlo y ampliarlo. Scheffer fue representante del Centro Edward Bach en Alemania, Austria y Suiza durante más de veinte años y fundó el Instituto para la Terapia de las flores de Bach , Investigación y Enseñanza. En la actualidad continúa investigando en el ámbito de las medicinas alternativas y su programa de formación en terapia floral continúa siendo una referencia en el mundo.





-¿Cuáles eran los propósitos fundamentales que perseguía Bach?
-En casi más de la mitad de sus textos, Bach habla de espiritualidad. En su libro fundamental, el único conocido, “Cúrate a ti mismo”, se refiere al médico del futuro, el cual tiene dos objetivos fundamentales: el primero y principal, enseñarle y enfocarlo al paciente en donde está el fallo en el seguimiento de las leyes universales que lo lleva al desequilibrio. El segundo objetivo es facilitarle una herramienta, que son las flores. Desgraciadamente, la mayoría de los terapeutas se concentran en la parte prescriptiva.
-¿Es una deformación profesional, ir al síntoma y no a la raíz de la enfermedad?
-No sería tanto un error, sino seguir apenas la mitad de la idea de Bach.
-Dicho esto, ¿en qué medida el paciente es responsable de su curación?
-Depende del grado del desarrollo del paciente. El nivel básico es cuando disfruta de lo más mundano, lo normal a nivel material, y le traslada al terapeuta toda la responsabilidad diciendo que es quien debe resolver el problema de salud. El propósito de Bach es todo lo contrario: hacer que el paciente se haga responsable de su proceso, de lo contrario no funcionaría la terapia floral.
-¿Qué le ha llamado más la atención del trabajo con la terapia floral?
-Cada remedio, cada esencia, cada flor, atiende una serie de errores mentales, del conocimiento, en palabras de Bach, errores en la comprensión. Si logramos que el paciente entienda aunque sea uno de estas faltas para corregir, ya estamos haciendo que empiece ese camino hacia la reconexión con su maestro interior. He desarrollado una pequeña herramienta, a través de cartas de chequeo personal, con cada una de las esencias que paso a paso, explica esos pequeños pasos que tenemos que dar a nivel de cada una de las esencias, porque cada una contiene un mensaje que transmitir, dependiendo del grado de desarrollo del paciente.
He escrito un libro que presenta este sistema de trabajo, que no sé si está traducido en España, que se llama “Kiss to the soul”(Beso hacia el alma). El sistema de cartas no está traducido porque la dificultad de hacerlo es el precio de la imagen, cuyos derechos de autor no son baratos. Haría falta un mecenas.
-En psicoterapia tradicional se afirma que en la infancia se disparan muchos traumas que luego quedan en la historia personal. ¿Ud. diría lo mismo, que esas desconexiones se producen en la niñez o también ocurren en otros momentos?
-No solamente, sino que llegan más allá de la niñez. Patrones adquiridos conductuales que vienen de la familia generacional, transpersonal. Todos los patrones de una familia se repiten y se reproducen en el siguiente hijo que nace, como en una inercia parental. Sólo se puede ayudar a solucionar ese problema si éste emerge, entonces a través de la emergencia de este problema, y únicamente cuando se repite, puede verse, es cuando se puede dar cuenta y trabajar sobre él para sacarlo a la luz y solucionarlo. Exclusivamente se pueden cambiar cosas en el presente, si sale a la luz en este momento quiere decir que aquello se puede cambiar en este momento. Este es uno de los propósitos de Bach.
-Esto recuerda a otra disciplina o enfoque terapéutico como son las constelaciones familiares.
-Por supuesto. La terapia floral realmente no pone tanto interés en dónde parte el problema, no es tan importante; el problema hay que solucionarlo en el momento de la emergencia del problema, no importa de dónde viene y cuántas veces se ha repetido. Como he dicho, se trabaja en el presente y luego si se llega, en mayor o menor grado, de algún modo, a un equilibrio, puede abordarse el pasado que influye en el presente.

Entrevista de Aurelio Álvarez