Esta terapia poco difundida y con poca literatura sobre ella, aunque muy efectiva, se basa en la activación del cuerpo energético. Con un simple estímulo y su posterior conexión con algunas áreas del cuerpo, podemos liberar, dirigir y usar de nuevo la energía almacenada en los huesos.
El punto de partida es que la energía en nuestro cuerpo cuando no fluye libre se encierra en estructuras de cristal fino del hueso (la hidroxiapatita). Mediante la manipulación fina y sutil con las manos en puntos específicos en el hueso, en los órganos y en los músculos, la energía es liberada, se activa de nuevo, distribuyéndose por el cuerpo, dándonos una sensación mental y física de mayor fortaleza y bienestar.
Todo ello se lo debemos a Lansloot Stanny, científico informático de profesión, que durante treinta años lleva dedicándose al trabajo en la terapia del cuerpo, incluyendo como profesor y terapeuta de shiatsu, terapia del color, interpretación de sueños, regresión, etcétera. Seguir leyendo...
