viernes, 1 de junio de 2012

Poderosa palabra | "El pensamiento es el acto creador, de tal modo que nosotros somos lo que pensamos", afirma Trevisan


Como referente en el campo de la autoayuda, Lauro Trevisan se ha afianzado desde hace décadas en la producción de libros que han sido hitos editoriales.
Este célebre difusor de las bondades del potencial de la mente visitará España para presentar sus últimas novedades. Un adelanto en el siguiente diálogo

-¿Es la palabra un recurso esencial para el hombre, Lauro?

-Sin duda. Por palabra yo entiendo todas las diversidades del pensamiento: idea, imaginación, oración, contemplación, mentalización, meditación, deseo, sueño, creencia y demás variantes. El ser humano es el único, en este planeta, que tiene el poder de pensar. Como la acción humana es efecto del pensamiento, ese recurso es esencial en la vida. El pensamiento es el acto creador, de tal modo que nosotros somos lo que pensamos.

-¿Podemos lograr cualquier cosa sintonizando palabras y el corazón como fuente de intenciones?
-Palabra-corazón es pensamiento-sentimiento. Todo el pensamiento, energetizado por el sentimiento, contiene la fuerza de la materialización. Cuando hay sentimiento –que es atributo del corazón– la palabra se torna poderosa, unívoca, determinante, capaz de mover cielos y tierra para tornarse realidad física. En este caso, es una palabra creída, por lo tanto contiene el ingrediente de la fe. Y la Fe (con mayúscula) es infalible.

-¿Por qué la Fe es infalible? ¿Es una cuestión de lógica o de creencia? Porque en este caso, hay evidencias de que, aun creyendo, podemos obtener resultados"desilusionantes".
- La Fe es una ley universal y todas las leyes universales son infalibles y se autocumplen. En este caso, la ciencia y Jesús enseñan lo mismo. Tanto la ciencia del Poder de la Mente cuanto las enseñanzas de Jesús son claros y definitivos en decir que la Fe, siendo Fe, siempre produce el resultado que corresponde a la palabra.

-En estos momentos parece que el dinero se escapa de las manos porque muchos no tienen trabajo, y me refiero a este país concretamente. ¿Qué diría a alguien en esta situación?

-Ante todo, debo decir que la riqueza no es esencialmente resultado del trabajo, pues hay personas que no trabajan y son ricas, y hay personas que trabajan y son pobres. No hay relación absoluta de causa y efecto. Muy bien, entonces vamos a lo que interesa para los que sufren con el desempleo. Una de las leyes que rigen el universo es la ley de que lo semejante atrae a lo semejante, o sea, los iguales se atraen. Todo lo que una persona desea ardientemente, existe, es de ella y está a su espera. Si alguien desea un determinado trabajo, éste existe en algún lugar para él. Es la Ley del Pedid y Recibiréis, porque todo aquel que pide, recibe –enseñada por el Maestro.

¿Cómo conseguir trabajo? Bien, 1) Reconocer que el trabajo es la participación del ser humano en la ópera de la construcción del mundo; la remuneración es apenas una posible consecuencia. Riqueza es estado mental, por lo tanto la persona va a mentalizar cuánto desea ganar. 2) Desear realmente trabajar. 3) Buscar el trabajo que le da placer, porque todo trabajo hecho con placer produce más y hace que el trabajador se especialice siempre más sobre su actividad. 4) Tener espiritu de participación, alegría en el trabajo, y capacidad de producción que rinda lucro. Ahora, mentalice que ya está actuando feliz en ese trabajo. Así funcionará la Ley de la Atracción.

-También la soledad es un sentimiento muy extendido en esta época de redes sociales. ¿Estamos viviendo tiempos paradójicos?

-Una cosa es soledad, otra cosa es estar solo. Soledad es sentimiento de autodisgusto, de no-aceptación, de desánimo interior y esto puede ocurrir con una persona viviendo junto a la multitud. Por otro lado, un individuo solo puede sentirse feliz, pleno y autorrealizado. Claro, también puede sufrir de soledad. Depende de su estado anímico. Lo paradójico de los tiempos actuales es que nunca hubo tantos medios de comunicación, de diversión, de placeres, de facilidades de estar donde se quiera, y todavía nunca hubo tanta depresión en el mundo como ahora. Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), divulgado en julio de 2011, están creciendo los casos de ansiedad y depresión en todo el mundo.

-La parapsicología ha estado entre sus aprendizajes y enseñanzas. ¿Qué le atrae especialmente de ella?

-Estudié filosofía, teología, psicología, psicoanálisis y también hice cursos de parapsicología. Estas ciencias me condujeron a la investigación sobre las potencialidades del ser humano, es decir, sobre el poder de la mente. La parapsicología dice que todo lo que se crea en la mente consciente de forma unívoca el subconsciente realiza. De esta verdad nacieron mis libros “El poder infinito de la mente” 1 y 2, “La llave del mayor poder del mundo”, “Usted tiene poder para cualquier cosa”, “Puede quien piensa que puede” y otros. Esta verdad equivale a lo que reveló Jesús: “Todo lo que se pide con fe, se alcanza”. A partir de la enseñanza del Maestro, he escrito varios libros, como “La fe que mueve montañas”, “El poder de la fe”, “La fe todo puede... ¿Mito o verdad?”, y otros. El tema sobre el poder inmanente en la criatura humana es lo que más me fascina. Estoy estudiando, escribiendo y hablando sobre eso desde 1975.

-Volvamos a la palabra. ¿Por qué razón especial usted pone énfasis en el poder de la oración?

-La oración es el eslabón de ligazón entre Dios y el hombre. Por la oración, la persona cree que está contactando con Dios, que para ella es padre, amor, bondad y corazón abierto para todo regalo. Así, su fe es inmensamente fuerte y eso es lo esencial para que todo se alcance. Todo lo que pidiereis en la oración, creyendo, lo alcanzaréis –esto aseguró Jesús.

-Como sociedad, ¿qué tan lejos o próximos estamos de vivir más integrados en cuerpo, mente y espíritu?

-La evolución será el camino de la integración. Recién ahora empezamos la escalada del segundo grado de la evolución. El primer grado es la evolución material y en este punto estamos progresando fantásticamente. Pero las grandes evoluciones humanas se darán a partir del segundo grado, que es la evolución mental y espiritual. Ahí se dará el descubrimiento del ser humano en su plenitud. Es necesario reconocer que en lo que se refiere a los conocimientos de la criatura humana sobre sí misma estamos todavía muy atrasados. Necesitamos crecer mental y espiritualmente para que ocurra el sueño de una sociedad más justa, más amorosa, más solidaria, más abundante y más feliz.

-¿Hace falta una masa crítica para que se haga realidad ese sueño, u ocurrirá de otro modo?

-Hace falta un interés mayor entre los eruditos de hoy a lo que se refiere la comprensión de la verdadera dimensión humana. Esto no es tema que, en este momento, inspire a las universidades. El mundo de hoy aún está volcado hacia los temas materiales y económicos.

-En uno de sus libros habla de las profecías de Nostradamus. Estamos en un año por el que mucho se ha hablado a raíz de lo dicho por los mayas. ¿Se van a cumplir los pronósticos que surgen de aquellas previsiones?

-Sea por previsiones de videntes mayas, por Nostradamus, por las profecías de San Malaquías o por las meditaciones existenciales de los sabios de hoy, la verdad es que la humanidad sigue su camino rumbo a la construción de un mundo mejor y más feliz. ¿Cuándo ocurrirá? Este es el quid de la cuestión.

Acabo de lanzar en Brasil un libro con el título “El último Papa”. Tiene como punto de atracción la profecía de San Malaquías sobre los Papas. Es una análisis a través de los personajes de la Iglesia y de un Papa, Pedro II, de temas actuales, como celibato, retorno de los exsacerdotes, confesión, comunión, liturgia y principalmente el inicio de la era del amor, anunciada por Jesús.

-¿Qué mensaje en particular trae para su presentación en España?

-Mi mensaje más especial es mi cariño para con este pueblo maravilloso, que admiro tanto. Este primer encuentro será muy gratificante para mí.

                                                                                                 
Entrevista de Aurelio Álvarez