Los beneficios de la meditación: una verdad científica
Efectos físicos y emocionales comprobados en diversas investigaciones
Práctica simple con una historia que abarca siglos, la
meditación cada vez más se extiende en el mundo occidental. Ya sea que usted lo
hace para mantener una buena "higiene mental" o para alcanzar estados
superiores de conciencia, la meditación regular ha demostrado mejorar significativamente
la calidad de vida, especialmente en los ámbitos de la salud física y mental. Éstos
son sólo algunos de los beneficios de la meditación que las investigaciones han
descubierto.
Menores niveles de estrés, más equilibrio emocional
En un estudio de 2012 dirigido por la Universidad de Arizona y la
Universidad de Washington, un grupo de directores de recursos humanos se
separaron en tres subgrupos. Un tercio participó en el entrenamiento de la
meditación consciente, mientras que otro tercio lo hizo en relajación corporal;
el tercero no tuvo otra función que ser de control sin tareas relacionadas con
la meditación. Después de ocho semanas, a todos se les dio una prueba de tareas
múltiples estresantes, durante la cual se registró que el grupo de meditación informó
los niveles de estrés más bajos con respecto a los otros. Una investigadora de
la Universidad de Stanford, Emma Seppälä, explica que la meditación da a la
gente un cierto índice de control sobre su sistema nervioso y las emociones. "Los
estudios han demostrado una mejor capacidad permanente para regular las
emociones en el cerebro... Es muy enriquecedor", afirma la científica.
Más foco, menos sobrecarga informativa
Los neurocientíficos del MIT y de Harvard encontraron que los meditadores habían
amplificado "ritmos alfa", que son las ondas cerebrales responsables
de minimizar las distracciones. Después de la meditación, las ondas alfa participantes
en la investigación fueron amplificadas de manera significativa cuando se centraron
en partes específicas del cuerpo. Otras investigaciones han utilizado la
resonancia magnética en los meditadores para rastrear la actividad mental
durante una sesión de meditación. Lo que encontraron fue una disminución de las
ondas beta en el cerebro, lo que significa que la información se está
procesando menos activamente. ¿Esto indica algo dañino? De ningún modo. Especialmente
en la era digital, la sobrecarga de información ha llevado a muchos de nosotros
a la ansiedad, la distracción y a un menor enfoque global. La meditación disminuye
el procesamiento de la información a un goteo, lo que permite una mayor
claridad de la mente en el largo plazo.Además, se aporta más racionalidad y menos
ansiedad. ¿Cómo? Cuando meditamos, se nos da la capacidad de mirar más racionalmente
las cosas que normalmente desencadenan una respuesta emocional, tales como sensaciones
de miedo o perturbadoras.
Mejor memoria, mayor velocidad mental
Catalina Kerr, investigadora del Centro de Imágenes Biomédicas Martinos
y del Centro de Investigación Osher, encontró que las personas que practicaban
la meditación consciente mostraron una "capacidad superior de recordar e
incorporar rápidamente nuevos hechos". Esta cualidad se cree que es debida
al ajuste del cerebro de ondas que detectan las distracciones. Además, los
investigadores de la Universidad de Los Ángeles encontraron que los meditadores
desde hace mucho tiempo exhiben mayores niveles de plegamiento de la corteza
cerebral asociada con el procesamiento más rápido de la información.
Envejecimiento más lento, células conservadas
Otra investigadora, Sara Lazar, de la Universidad de Harvard, señala que los
meditadores también tienen más materia gris en las áreas del hipocampo y frontales
del cerebro. Es una buena señal, ya que los efectos relacionados con la edad en
la materia gris disminuyen la cognición según pasan los años. Con la meditación
el cerebro mantiene e incluso crea más materia gris, lo que conduce a una
cognición más eficaz. Una colega de Lazar, Elizabeth Hoge, hizo un estudio que mostró
que los meditadores también tienen telómeros más largos. Los telómeros son las
partes en los cromosomas que indican la edad biológica. Las más largas muestran
las células sanas, más funcionales que son más capaces de defenderse de la
enfermedad.
Más compasión
La meditación aumenta la empatía y la compasión, como lo demuestran experimentos
celebrados en la Centro de Imágenes Biomédicas Martinos y el Centro para la Neurociencia
Computacional y Tecnología Neural de la Universidad de Boston. A los
participantes de estos estudios les mostraron imágenes de otras personas (ya
fueran de aspecto malo, bueno o neutral) en lo que llamaron "la meditación
de compasión". Se encontró que los participantes que habían meditado experimentaron
más compasión cuando se les presentaron imágenes perturbadoras. Otro estudio
publicado en la revista científica Plos One expuso que las personas que
meditaban regularmente tenían más actividad en sus coyunturas parietales temporales, partes
del cerebro vinculadas a la empatía, al escuchar sonidos de gente que sufre. Los
que no meditan regularmente tenían menos actividad empática en el cerebro.
Aumento
cardiovascular y la salud del corazón
La relajación aumenta la cantidad de
óxido nítrico en el cuerpo, lo que hace que los vasos sanguíneos se abran y
disminuya la presión arterial. Un estudio publicado en el Diario de Medicina
Alternativa y Complementaria (EE.UU.) mostró que 40 de 60 pacientes medicados
para la presión arterial alta podían dejar de tomar su medicación después de la
práctica de la meditación. Asimismo, un estudio publicado en la revista
Circulation Cardiovascular Quality and Outcomes reveló que 200 personas con
enfermedad cardíaca coronaria que habían tomado una clase de meditación
trascendental durante seis meses habían reducido en un 48 por ciento el riesgo
general de ataque cardiaco, accidente cerebrovascular y muerte.
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