lunes, 12 de enero de 2015

Los beneficios de la meditación: una verdad científica



Los beneficios de la meditación: una verdad científica

Efectos físicos y emocionales comprobados en diversas investigaciones

 

Práctica simple con una historia que abarca siglos, la meditación cada vez más se extiende en el mundo occidental. Ya sea que usted lo hace para mantener una buena "higiene mental" o para alcanzar estados superiores de conciencia, la meditación regular ha demostrado mejorar significativamente la calidad de vida, especialmente en los ámbitos de la salud física y mental. Éstos son sólo algunos de los beneficios de la meditación que las investigaciones han descubierto.

Menores niveles de estrés, más equilibrio emocional

En un estudio de 2012 dirigido por la Universidad de Arizona y la Universidad de Washington, un grupo de directores de recursos humanos se separaron en tres subgrupos. Un tercio participó en el entrenamiento de la meditación consciente, mientras que otro tercio lo hizo en relajación corporal; el tercero no tuvo otra función que ser de control sin tareas relacionadas con la meditación. Después de ocho semanas, a todos se les dio una prueba de tareas múltiples estresantes, durante la cual se registró que el grupo de meditación informó los niveles de estrés más bajos con respecto a los otros. Una investigadora de la Universidad de Stanford, Emma Seppälä, explica que la meditación da a la gente un cierto índice de control sobre su sistema nervioso y las emociones. "Los estudios han demostrado una mejor capacidad permanente para regular las emociones en el cerebro... Es muy enriquecedor", afirma la científica.

Más foco, menos sobrecarga informativa

Los neurocientíficos del MIT y de Harvard encontraron que los meditadores habían amplificado "ritmos alfa", que son las ondas cerebrales responsables de minimizar las distracciones. Después de la meditación, las ondas alfa participantes en la investigación fueron amplificadas de manera significativa cuando se centraron en partes específicas del cuerpo. Otras investigaciones han utilizado la resonancia magnética en los meditadores para rastrear la actividad mental durante una sesión de meditación. Lo que encontraron fue una disminución de las ondas beta en el cerebro, lo que significa que la información se está procesando menos activamente. ¿Esto indica algo dañino? De ningún modo. Especialmente en la era digital, la sobrecarga de información ha llevado a muchos de nosotros a la ansiedad, la distracción y a un menor enfoque global. La meditación disminuye el procesamiento de la información a un goteo, lo que permite una mayor claridad de la mente en el largo plazo.Además, se aporta más racionalidad y menos ansiedad. ¿Cómo? Cuando meditamos, se nos da la capacidad de mirar más racionalmente las cosas que normalmente desencadenan una respuesta emocional, tales como sensaciones de miedo o perturbadoras.

Mejor memoria, mayor velocidad mental

Catalina Kerr, investigadora del Centro de Imágenes Biomédicas Martinos y del Centro de Investigación Osher, encontró que las personas que practicaban la meditación consciente mostraron una "capacidad superior de recordar e incorporar rápidamente nuevos hechos". Esta cualidad se cree que es debida al ajuste del cerebro de ondas que detectan las distracciones. Además, los investigadores de la Universidad de Los Ángeles encontraron que los meditadores desde hace mucho tiempo exhiben mayores niveles de plegamiento de la corteza cerebral asociada con el procesamiento más rápido de la información.

Envejecimiento más lento, células conservadas

Otra investigadora, Sara Lazar, de la Universidad de Harvard, señala que los meditadores también tienen más materia gris en las áreas del hipocampo y frontales del cerebro. Es una buena señal, ya que los efectos relacionados con la edad en la materia gris disminuyen la cognición según pasan los años. Con la meditación el cerebro mantiene e incluso crea más materia gris, lo que conduce a una cognición más eficaz. Una colega de Lazar, Elizabeth Hoge, hizo un estudio que mostró que los meditadores también tienen telómeros más largos. Los telómeros son las partes en los cromosomas que indican la edad biológica. Las más largas muestran las células sanas, más funcionales que son más capaces de defenderse de la enfermedad.

Más compasión

La meditación aumenta la empatía y la compasión, como lo demuestran experimentos celebrados en la Centro de Imágenes Biomédicas Martinos y el Centro para la Neurociencia Computacional y Tecnología Neural de la Universidad de Boston. A los participantes de estos estudios les mostraron imágenes de otras personas (ya fueran de aspecto malo, bueno o neutral) en lo que llamaron "la meditación de compasión". Se encontró que los participantes que habían meditado experimentaron más compasión cuando se les presentaron imágenes perturbadoras. Otro estudio publicado en la revista científica Plos One expuso que las personas que meditaban regularmente tenían más actividad en sus coyunturas parietales temporales, partes del cerebro vinculadas a la empatía, al escuchar sonidos de gente que sufre. Los que no meditan regularmente tenían menos actividad empática en el cerebro.

Aumento cardiovascular y la salud del corazón 

La relajación aumenta la cantidad de óxido nítrico en el cuerpo, lo que hace que los vasos sanguíneos se abran y disminuya la presión arterial. Un estudio publicado en el Diario de Medicina Alternativa y Complementaria (EE.UU.) mostró que 40 de 60 pacientes medicados para la presión arterial alta podían dejar de tomar su medicación después de la práctica de la meditación. Asimismo, un estudio publicado en la revista Circulation Cardiovascular Quality and Outcomes reveló que 200 personas con enfermedad cardíaca coronaria que habían tomado una clase de meditación trascendental durante seis meses habían reducido en un 48 por ciento el riesgo general de ataque cardiaco, accidente cerebrovascular y muerte.

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